jueves, 30 de abril de 2009
LES FEMMES EN FRANCE
Aunque la podemos trabajar en todos los niveles, estaría recomendada para alumnos-as de 3º/4º de la ESO.
Para acceder a la webquest pulsa aquí: les femmes en France.
miércoles, 29 de abril de 2009
POSTALES CONTRA LA VIOLENCIA DE GÉNERO
Para acceder a la colección pincha aquí.
LA SEMILLA DEL MALTRATO
martes, 28 de abril de 2009
SUFRAGISMO Y FEMINISMO
En la unidad puedes encontrar los siguientes epígrafes y en cada uno de ellos una serie de actividades para que realicen nuestros/as alumnos/as:
1. INTRODUCCIÓN
2. LAS MUJERES EN LAS SOCIEDADES PREINDUSTRIALES
3. LOS ORÍGENES DEL FEMINISMO HISTÓRICO 1789-1870)
3.1. La revolución francesa y los derechos de la mujer
3.2. El primer feminismo británico
3.3. Los inicios del feminismo americano
3.4. El feminismo social en España
4. EL DESARROLLO DEL MOVIMIENTO FEMINISTA: EL TRIUNFO DEL SUFRAGISMO (1879-1945)
4.1. El auge del feminismo norteamericano
4.2. La radicalización del sufragismo: el caso británico
4.3. La oposición al sufragismo
4.4. Feminismo y movimiento obrero
4.5. El feminismo en España y en la Europa mediterránea
5. BIOGRAFÍAS
lunes, 27 de abril de 2009
MENOS MAL QUE LA COSA ESTÁ CAMBIANDO, no tiene desperdicio.
Ten preparada una comida deliciosa para cuando tu marido regrese del trabajo. Especialmente, su plato favorito. Ofrécete a quitarle los zapatos. Habla en tono bajo, relajado, placentero.
Prepárate: retoca tu maquillaje, coloca una cinta en tu cabello, hazte un poco más interesante para él. Su duro día de trabajo quizá necesite de un poco de ánimo y uno de tus deberes es proporcionárselo.
Durante los días más fríos deberías preparar y encender un fuego en la chimenea para que él se relaje frente a él. Después de todo, preocuparte por su comodidad te proporcionará una satisfacción personal inmensa.
Minimiza cualquier ruido. En el momento de su llegada, elimina zumbidos de lavadora o aspirador. Salúdale con una cálida sonrisa y demuéstrale tu deseo de complacerle. Escúchale, déjale hablar primero. Recuerda que sus temas de consersación son más importantes que los tuyos. Nunca te quejes si llega tarde o si sale a cenar o a otros lugares de diversión sin tí. Intenta, en cambio, comprender su mundo de tensión y estrés, sus necesidades reales.
Haz que se sienta a gusto, que repose en un sillón cómodo o que se acueste en la recámara. Ten preparada una bebida fría o caliente para él. No le pidas explicaciones acerca de sus acciones o cuestiones su juicio o integridad. Recuerda siempre que es el amo de la casa.
Anima a tu marido a poner en práctica sus aficiones e intereses y sírvele de apoyo sin ser excesivamente insistente. Si tú tienes alguna afición, intenta no aburrirle hablándole de ella, ya que los intereses de las mujeres son triviales comparados con los de los hombres. Al final de la tarde, limpia la casa para que esté limpia de nuevo en la mañana. Prevé las necesidades que tendrá a la hora del desayuno. El desayuno es vital para tu marido si debe enfrentarse al mundo interior con talante positivo.
Una vez que ambos os hayáis retirado a la habitación, prepárate para la cama lo antes posible, teniendo en cuenta que aunque la higiene femenina es de máxima importancia, tu marido no quiere esperar para ir al baño. Recuerda que debes tener un aspecto inmejorable a la hora de la cama… si debes aplicarte crema facial o rulos para el cabello, espera hasta que él esté dormido, ya que eso podría resultar chocante para un hombre a última hora de la noche.
En cuanto respecta a la posibilidad de relaciones íntimas con tu marido, es importante recordar tus obligaciones matrimoniales: si él siente la necesidad de dormir, que así y no le presiones o estimules la intimidad. Si tu marido sugiere la unión, entonces accede humildemente, teniendo siempre en cuenta que su satisfacción es más importante que la de una mujer.
Sacado de “Economía doméstica para bachillerato y magisterio”. Sección Femenina Falange Española.
El sexismo no tiene fronteras
FRIEGO, LUEGO EXISTO
"FRIEGO, LUEGO EXISTO” es un breve ensayo en el que –en clave de humor- se hace un repaso vertiginoso y particular a la historia de la mujer en su lucha por la igualdad.
Se trata de una interpretación particular que pretende dar pistas a las protagonistas de esa lucha, poniendo en evidencia los trucos que los hombres han utilizado durante centurias para mantenerlas en un lugar de servidumbre y delatando los argumentos y falacias que hoy en día sigue utilizando gran parte de la población masculina.
Un nuevo enfoque de la cuestión, donde un hombre –el autor del ensayo- muestra los pensamientos estereotipados y durante milenios inconscientemente asimilados por su género, criticando abiertamente el cinismo y el perseverante engaño –en la mayoría de los casos sin saberlo- hacia las personas con las que se dice “compartir” la vida.
El hecho de que un hombre escriba como si se pusiera “en la piel de una mujer” da como resultado una descripción absolutamente realista de lo que acontece diariamente en la vida de millones de personas. Más que fotográfica, resulta, ateniéndonos a la época tecnológica que nos toca vivir, una descripción audiovisual, pues, en muchos casos, y en boca de mujeres que lo han leído ya, (“Me parecía estar viendo y escuchando a mi marido decirme lo que estaba leyendo en ese momento”) refleja con exactitud conductas y lenguajes que se repiten en la mayoría de los hogares.
El libro comienza con algunas alusiones filosóficas que más tarde pretenden ser base e hilo conductor del discurso que culminará en el mensaje en favor de la igualdad de derechos y contra los roles establecidos e impuestos desde tiempos inmemoriales.
Sigue una exposición “histórica” particular donde ciertas explicaciones no coincidirán con lo que enciclopedias y libros de texto al uso predican. Como un “manual de interpretación del comportamiento del hombre para mujeres”, sobrevuela momentos concretos de la Historia describiéndola desde otro punto de vista distinto al “oficial masculino” que se ha utilizado (¿se utiliza?) siempre.
A continuación expone el planteamiento de las mujeres que hoy en día luchan por una forma de vida distinta, en la que no se conforman con verbos tan sibilinos como “ayudar”, pues en sus vidas sólo tiene sentido “colaborar”, trabajar en equipo.
En esa labor están empeñados también algunos hombres. El libro muestra cuál es su planteamiento y los recelos e incomprensiones ante los que se enfrentan por parte de otros hombres y todavía de muchas mujeres (cada vez menos, afortunadamente).
El final es un breve alegato sobre la igualdad de las personas, una invitación a vivir desde el respeto sin distinciones y un llamamiento no sólo a tratar el tema desde niveles teóricos, sino a ponerlo en práctica. El “Ora et labora” tradicional, aplicado a la igualdad: “defiende derechos y friega”.
Si resulta una novedad que un hombre pueda desarrollar de tal manera lo que aparece en el libro, mayor novedad representa el hecho de estar escrito en lenguaje no sexista. A parte de los escritos por algunas mujeres comprometidas y de publicaciones de carácter oficial realizadas por instituciones públicas que comienzan a aceptar el reto, posiblemente sea, si no el único (tampoco tengo constancia de ello), sí uno de los contados trabajos a cargo de un hombre que presente esta característica.
Trabajo que requiere una atención especial, pues resulta casi como escribir en otro idioma. Un idioma en el que la mujer sea visible y no relegada y olvidada tras los genéricos masculinos que nos acostumbran -sin darnos cuenta- a vivir y contar la historia –la vida- como si las mujeres no existieran. Un idioma nuevo que permite mucho más que monótonos “ellas y ellos”, y que lo vamos descubriendo cuando realmente interiorizamos que el verdadero respeto a las personas debe ir más allá de escudarnos en rancias normas lingüísticas establecidas por hombres que ignoraban por completo a las mujeres (que se empeñan en no utilizar audiencia, en vez de telespectadores; alumnado, en vez de alumnos;...María y yo, en lugar de nosotros;... toda la clase estaba dormida, en vez de estábamos dormidos;...). Un idioma donde no existe el miedo a cambiar estructuras y romper moldes con tal de conseguir lo fundamental: que al utilizarlo nadie tenga la sensación de que se le excluye, y por lo tanto se le ignora.
Romper moldes. El libro quiere romper moldes. Aunque para ello está escrito utilizando cientos de moldes y frases hechas. Es el precio de escribir lo que hay. De reflejar la cotidianeidad. Pero es la única manera. Primero reconocer esa realidad. Después, intentar hacer algo por cambiarla.
Estamos en una época de cambio y este modesto libro puede ser un gran instrumento. Instrumento de reflexión, no de confrontación. No va contra nadie. Va contra comportamientos, no contra personas. El primer paso hacia cualquier cambio es ser consciente de lo que tenemos. Mujeres y hombres. Personas. Desde el respeto. Sin juzgar. Sólo compartir. Hay mucho que compartir y mucho que trabajar. Todo cambio supone un proceso largo y trabajoso. “No hay atajos para cualquier lugar al que merezca la pena ir” (B. Sills)
Merece la pena tenerlo en cuenta.
... Y tal vez merezca también la pena transcribir las líneas que a modo de breve recensión aparecen en la contraportada del libro:
“La historia de la humanidad es la historia de los engaños. Aristóteles, Lord Byron, Descartes y muchos más, con toda clase de argucias y bajo el tramposo título de “amas de casa”, han conseguido mantener durante siglos el mito de la esclava feliz, logrando que millones de mujeres hayan permanecido sin protestar en su cárcel de cristal.
Las nuevas mujeres intentan romper esquemas y dar a conocer al mundo todas las trampas culturales con las que todavía se impide llegar a una verdadera convivencia basada en el derecho que toda persona tiene a ser tratada por igual ante la sociedad.
Luis Cerrón (Autor del libro).
Anuncios machistas
La publicidad es un buen indicador del modo de pensar de una determinada época. El siguiente anuncio es un buen botón de muestra de la ideología machista de la época:
jueves, 23 de abril de 2009
Premios L'Oréal-UNESCO "For Women in Science"
La sede de la UNESCO en París fue el escenario de la entrega de los Premios L'Oréal-UNESCO "For Women In Science", a cinco excepcionales mujeres científicas, procedentes de todos los continentes. Este año, la disciplina premiada ha sido Ciencias de la Materia y las galardonadas han sido seleccionadas entre todas las candidaturas propuestas por aproximadamente 1.000 miembros de la comunidad científica internacional. Cada Laureada recibirá 100.000 dólares en reconocimiento a su contribución a la ciencia.
El Palmarés 2009 de los Premios L'Oréal-UNESCO « For Women in Science » es:
- África y Emiratos Árabes: Pr. Tebello Nyokong, Profesora del Departamento de Química de la Universidad de Rhodes, en Sudáfrica, por su contribución a la utilización del potencial de la luz en el tratamiento contra el cáncer y para reducir el impacto medioambiental.
- Asia / Pacífico: Pr. Akiko Kobayashi, Profesora del Departamento de Química, Facultad de Ciencias y Letras de la Universidad de Nihon, Japón, por su contribución al desarrollo de conductores moleculares y a la concepción y síntesis de un metal molecular de un solo componente.
- Norteamérica: Pr. Eugenia Kumacheva, Profesora del Departamento de Química de la Universidad de Toronto en Canadá, por la concepción y desarrollo de nuevos materiales con diversas aplicaciones, entre las que destacan la administración de medicamentos en el tratamiento del cáncer y los materiales ópticos con gran capacidad de almacenaje.
- Europa: Pr. Athene M. Donald, Profesora de Física Experimental en el Laboratorio Cavendish, Departamento de Física de la Universidad de Cambridge en Inglaterra, por haber desvelado los misterios de la física de los materiales blandos condensados, desde el cemento al almidón.
- América Latina: Pr. Beatriz Barbuy, Profesora del Instituto de Astronomía, Geofísica y Ciencias Atmosféricas de la Universidad de Sao Paulo en Brasil, por su investigación sobre la vida de las estrellas, desde el nacimiento del universo a la actualidad.
Además de estos Premios, también se han otorgado 15 Becas Internacionales UNESCO-L'Oréal, tres por continente, destinadas a apoyar los trabajos de investigación de jóvenes científicas. Por primera vez en 11 años una becada elige un laboratorio en España para desarrollar su investigación. La joven física argentina Paula Villar va a trabajar en un simulador para probar terapias cardíacas en el Centro Nacional de Supercomputación de Barcelona.
ANDALUCÍA EDUCATIVA
En éste número podeis ver una interesante artículo titulado: testimonios reales de mujeres de La Barca, en el que se relata la experiencia en el IES Vega del Guadalete de la Barca de La Florida, en Jerez de la Frontera (Cádiz), galardonado con el Premio Rosa Regás a materiales coeducativos.
Para acceder a la revista pinchad aquí.
IGUALES E INSTRANSFERIBLES
El diario Público dedicó su editorial del dia 5 de abril firmado por Jorge Calero a la Plataforma PPIINA, lo reproducimos aquí para que podais acceder a él:
"Iguales e intransferibles” es el lema de la campaña que impulsa desde hace unas semanas la PPIINA, Plataforma por Permisos Iguales e Intransferibles de Nacimiento y Adopción . ¿Por qué “iguales”? Para que ambos progenitores puedan hacerse cargo por igual de las responsabilidades que implica la maternidad y la paternidad. ¿Por qué “intransferibles”? Para que los derechos que le corresponden al padre no acaben en su mayor parte transferidos a la madre, que es lo que suele suceder cuando los permisos son conjuntos o transferibles.
Aparte de ser sencilla, la propuesta tiene sentido: los permisos de nacimiento actuales refuerzan una división del trabajo entre hombres y mujeres que, además de ser muy poco equitativa, cada vez se adecua menos a la realidad. Se trata de la división entre las actividades del hombre en la producción y las actividades de la mujer en la reproducción y el cuidado. Unos permisos iguales e intransferibles permitirían avanzar (ya sabemos que lentamente) hacia una situación más equilibrada.
Los permisos de paternidad tienen una corta historia en España. En el Plan Concilia (2005), destinado a funcionarios, se incorporó un permiso de paternidad de diez días. Posteriormente, la Ley de Igualdad, de 2007, amplió el permiso de paternidad a todos los trabajadores y extendió su duración a trece días. La Ley preveía una extensión hasta las cuatro semanas en el plazo de seis años, pero tal ampliación pasó a ser un objetivo de legislatura en el programa electoral del PSOE y el pasado mes de diciembre el Congreso de los Diputados aprobó una proposición de ley para acortar el plazo establecido por la Ley de Igualdad.
Sin embargo, el permiso de paternidad de cuatro semanas es únicamente un paso en el camino hacia permisos iguales e intransferibles. ¿Cuáles son las críticas más frecuentes a tales permisos? La más trivial apunta que la maternidad exige una recuperación física y una disponibilidad durante la lactancia, mientras que la paternidad no. Pero, recordemos, no se trata de reducir el permiso de las mujeres, sino de extender el de los hombres. Una segunda objeción señala que los permisos iguales e intransferibles son una suerte de ingeniería social, que intenta adaptar las prácticas familiares reales a unas pautas diseñadas artificialmente. Pero sería ingenuo pensar que cualquier prestación social no tiene, de hecho, un efecto similar. No es más “natural” o “neutral” el sistema actual de permisos de maternidad y paternidad simplemente por ser el que conocemos.
Finalmente, se plantea como crítica que los permisos paternos más largos suponen un gasto público mayor en un contexto de déficit público rampante. Sobre este último punto sólo queda decir que las prioridades para los diferentes gastos públicos se establecen mediante procesos políticos. Y que, probablemente, no sea fácil encontrar un destino mejor para nuestros recursos que apoyar la natalidad, la conciliación entre trabajo y familia y la contención de las desigualdades de género.
Jorge Calero es catedrático de Economía Aplicada.
Podeis encontrar más información y noticias sobre esta plataforma pinchando en la siguiente dirección: www.igualeseinstransferibles.org.
miércoles, 22 de abril de 2009
JORNADA DE IGUALDAD EN EL IES JUAN RAMÓN JIMÉNEZ DE MÁLAGA
Lunes 9: Conferencia "LAS MUJERES GITANAS" con la colaboración de la Fundación Secretariado Gitano.
Martes 10: Conferencia "LAS MUJERES INMIGRANTES EN ESPAÑA", por parte de la Fundación MÁLAGA ACOGE.
Miércoles 11: Conferencia "EL CONCEPTO DE LA BELLEZA FEMENINA A TRAVÉS DEL ARTE".
Jueves 12: Conferencia "¿CÓMO HABLAN LAS MUJERES?".
Viernes 13: "TALLERES DE TAREAS DOMÉSTICAS".
Para visitar la página del centro y consultar la información, pincha aquí.
RED JOVENES
La asociación AHIGE quiere que redjóvenes sea un espacio de debate, de diálogo y de encuentro con otr@s jóvenes que tengan las mismas inquietudes y quieran hacerse oir en temas de género.
En la página web www.redjovenes.es se puede encontrar información sobre jóvenes en igualdad, actividades en red, relaciones en igualdad, sexualidad, medios de comunicación, etc.
miércoles, 15 de abril de 2009
PANDORAS. MITOS SOBRE LO FEMENINO
Entre los y las ponentes del seminario se encuentran:
-Rosa María Calaf. Corresponsal de RTVE en Asia-Pacífico.
-María Luisa Balaguer, Catedrática de Derecho Constitucional de la UMA y Presidenta de la Asociación para la Defensa de la Imagen Pública de la Mujer.
-María José Huertas, sumiller del Restaurante Terraza del Casino de Madrid.
-Eulalia Lledó, Doctora en Filología Románica. Profesora de Secundaria y colaboradora de las Universidades de Lleida y Tarragona.
-Jordi Luengo, premio Victoria Kent de la UMA y profesor en Besançon, Francia.
-Javier Labeira, autor de un documental para Canal Sur Televisión sobre Isabel Oyarzábal, autora del libro "Hambre de libertad".
Podeis acceder al programa de la actividad pinchando aquí.
Para aceder al CEP de Málaga, podeis pinchar aquí.
martes, 7 de abril de 2009
LAS MUJERES EN LA FÍSICA Y LA QUÍMICA
Este es el enlace: www.juntadeandalucia.es/averroes/cepdeelejido/moodle/mod/resource/view.php?id=1888
lunes, 6 de abril de 2009
Lo convencional, lo fácil y lo políticamente correcto, parece ser, es decir que el lenguaje sí es sexista, que sí es machista, para lo que no se necesita ningún argumento, ninguna justificación ni ninguna reflexión. Más aún, si la actual ministra de igualdad, convirtiendo un claro desliz en un principio de actuación, plantea la cuestión de si un término como “miembra”, el famoso “miembra”, debería incluirse en el diccionario. Esa cuestión, como recordarán, no se quedó en una mera anécdota, propiciada por los intentos de buscar un lenguaje igualitario e integrador, sino que en el empeño de la ministra de sostenella y no enmendalla, trascendió a los foros de debate en radios y televisiones y a las columnas de los periódicos, espacios muy frecuentemente habitados por esa especie de clase social, subgénero de “maestros liendre”, que son los tertulianos y acaparadores de opinión, estén o no autorizados, y tengan o no formación en las materias sobre las que debaten. Por suerte, no son ni los políticos en su condición de políticos ni los periodistas como periodistas los encargados de establecer el lenguaje, ni de hacerlo avanzar ni de incluir o eliminar palabras. De eso se encargan los usuarios de la lengua, el uso continuado y extendido de un término, la pura lógica que impone la necesidad del colectivo de hablantes de una lengua y, sobre todo, la realidad que los usuarios tienen ante sus ojos. Y de todo ello, la Real Academia de la Lengua, con la autoridad que le corresponde, se hace eco cuando corresponde. Que cualquiera tenga derecho a decir lo que quiera, es cierto. Pero no es menos cierto que existen unas reglas y que por una pura cuestión de solidaridad en la intercomunicación debemos respetar.
La lengua, el español en este caso, o castellano, tiene una serie de mecanismos de funcionamiento. Eso no lo ha inventado nadie. Esos mecanismos vienen dados por la tradición, por la evolución y por la propia historia de la lengua. En español hay palabras que son de género masculino y palabras que son de género femenino. No sé en qué proporción hay de un género o de otro, no me he parado a contarlas, la verdad. Supongo, es sólo una suposición, que en español hay más palabras de género masculino que femenino porque, al proceder del latín, la gran mayoría de las palabras de género neutro del latín evolucionaron hacia la misma terminación (en -o) que las masculinas. El género de una palabra no es más que un accidente (un accidente gramatical), que, como diría Alex Grijelmo, no tiene consecuencias graves. Al menos para la lengua misma. Y es tan accidental el género, que es imposible deducir si una palabra española como altramuz es masculina o femenina. El género no se puede deducir, no se puede pensar ni razonar. Se sabe o no se sabe, y si no se sabe, se consulta en el diccionario, un ejercicio que está en desuso pero que es muy recomendable. Quien se haya enfrentado al estudio de un idioma como el alemán podrá comprender fácilmente lo que digo. Una palabra, un ejemplo, por no extenderme demasiado, como Tisch, mesa, es masculina para un germano y quien estudia alemán no sólo tiene que estudiar el significado de la palabra, sino el género.
A lo largo de la historia de la Lingüística se ha intentado formular teorías sobre el género. De hecho las hay, pero ninguna de ellas ha sido capaz de dar respuestas válidas y no emplear tantos esfuerzos en explicar la generalidad como en detallar las excepciones. Los lingüistas, los estudiosos autorizados e independientes, coinciden en que el género es una convención. Y la convención no hace sino reflejar la forma en que cada comunidad de hablantes ve el mundo que les rodea. Los hablantes de español de la península decimos “el ordenador” para referirnos a las máquinas que están en las mesas de estudio y en las oficinas. Los hablantes de español de América Latina llaman a la misma máquina “la computadora”. Yo, por mi parte y como primera conclusión, exculpo al lenguaje de toda acusación de sexismo.
Otra cosa distinta es el uso que los hablantes de una lengua le den a esa lengua. Otra cosa es que por muchas razones, históricas, religiosas, sociales, culturales… se hayan establecido fórmulas y expresiones que tiendan a ensalzar a un sexo, el masculino, sobre el otro, el femenino y que esas expresiones se hayan enquistado en la lengua y se usen, unas veces conscientemente, lo que está mal, y otras inconscientemente, lo que está peor. Ese uso sexista de la lengua no sólo lo hay en el español, sino en todas las lenguas. Incluso en el inglés, que es un idioma que carece de género. Porque el sexismo es una cuestión de sexo y no de género, aunque, y ahí radica gran parte del problema y al mismo tiempo de la solución, generalmente se hayan confundido ambos conceptos. Sólo sabiendo esto, que una cosa es el sexo y otra es el género, la ministra de igualdad, y mucha más gente, podría descansar un poco más tranquila, aceptar sus deslices e incluso reírse de ellos.
El uso sexista del lenguaje pasó desapercibido durante una grandísima parte de la historia. No es hasta la década de los ochenta del siglo pasado en que se detectan estos usos incorrectos o inconvenientes, y hacia la mitad de esa década los movimientos feministas empiezan a crear estrategias para combatirlo. Lo primero fue enfrentarse a una regla lingüística universal como es la de la oposición binaria en la que el término no marcado engloba al término positivo, siendo la forma masculina el término no marcado en una oposición de género. Actualmente, en los últimos años, se ha tomado conciencia de los inconvenientes y de las carencias de aquellas primeras recomendaciones. Dicho de otra manera, la lengua ha impuesto su propia lógica. No se puede hipotecar ni la precisión del mensaje que se quiere dar cuando se habla o se escribe, ni un mínimo respeto al rigor no sólo lingüístico, que también, sino estilístico, el mínimo que se requiere para hacer un discurso fluido y sin continuos tropiezos. Duplicar el género (amigos/amigas, compañeros/compañeras, ciudadanos/ciudadanas…) es una solución que se acepta como parte de un proceso, porque va en contra de una norma general y superior de la lengua como es la economía lingüística. Eso, que es algo, una conquista importante, sin duda, y que ha calado en buena parte de la sociedad, no puede ser, sin embargo, el mayor logro que haya alcanzado la lengua para erradicar un uso sexista del lenguaje. Esa no puede ser la mayor victoria. Sería demasiado pobre y demasiado poco. Mucho menos, insertar la arroba al final de cada adjetivo, lo que es una aberración y convierte cualquier escrito o circular en un tratado frío y sin alma como la informática. Todo esto no quiere decir sino que aún estamos en el camino. No hemos llegado al final. La lengua, la lengua española, es lo suficientemente rica como para ofrecer otras posibilidades y desde luego, el pensamiento del ser humano es capaz de mucho más y la realidad que en nuestros días tenemos ante nuestros ojos es mucho más rica y mas compleja que la de hace unas décadas. Y sobre todo, lo más importante, es que la conciencia de que la sociedad la formamos todos y todas tiene que impulsar a crear un lenguaje integrador y no sólo por tener palabras que no discriminen, sino porque sea reflejo de una sociedad realmente integradora, puesto que el lenguaje lo que viene a hacer es reflejar la realidad, ponerle palabras a la realidad. El idioma evolucionará al mismo tiempo que evolucionen las necesidades de la sociedad. Si hay que reinventar el lenguaje se reinventa, si hay que dinamitar fórmulas caducas se dinamitan. Sin complejos y sin contemplaciones.
La educación tiene aquí mucho que decir. De sistemas tradicionales en que los chicos y las chicas estudiaban por separado, cada uno con sus valores, cada uno con miras a su mundo, a un mundo separado del otro, se pasó a una educación mixta. El gran problema de la primera educación mixta, que no lo fue en su época sino ahora, con la perspectiva de los años, fue precisamente que las chicas venían a sumarse al modelo masculino, lo que venía a ser casi peor puesto que no se las integraba, sino que eran absorbidas por ese modelo. Era como decir: todos somos iguales, pero iguales que éstos de aquí. La Coeducación propone un paso más, un paso más del camino, pues parte de la realidad de dos sexos diferentes, busca un desarrollo personal dentro de la comunidad y contempla la construcción de una sociedad común, transversal y no enfrentada. El gran avance de la Coeducación radica en haber reivindicado la diferencia y no la uniformidad, en potenciar la integración, en impulsar el reconocimiento de las diferencias frente al rancio “todos somos iguales” que, por lo demás, nadie se creyó nunca.
La lengua, el lenguaje coeducativo, está obligado a buscar términos integradores, como decíamos antes, conceptos que impliquen una igualdad real con reconocimiento de la multiplicidad, de la diversidad, y no la simple adición de dos sexos como si fueran dos elementos ajenos entre sí y pertenecientes a sociedades distintas. Ese es el reto, que no es poco. Y de eso, el lenguaje tiene que hacerse eco, para lo que está de sobras preparado.
José Antonio Ureba
sábado, 4 de abril de 2009
Tradicionalmente, la explotación agrícola o ganadera es una empresa familiar que se basa en el trabajo de una pareja, donde la mujer suele ayudar al marido en numerosas tareas cotidianas, como pueden ser la recogida de frutos o el ordeño de animales de carácter lechero. Al ser el hombre el que figura como titular de la explotación, la mujer no puede cobrar salarios ni beneficiarse de coberturas sociales como pueden ser las indemnizaciones por paro, accidente o maternidad.
Esto supone que aproximadamente un tercio de los trabajadores agrícolas sean mujeres, si bien este porcentaje varia en función del tipo de explotación al que nos estemos refiriendo, siendo mayor su número en el cultivo del olivar, en el cultivo de hortofrutícolas y en las ganaderías de pequeño tamaño y marcado carácter familiar.
Pero la especialización y profesionalización que el sector de la agricultura y la ganadería ha experimentado en los últimos años, ha llevado consigo una mayor contratación de mujeres como asalariadas a media jornada o a jornada completa, así como también la aparición cada vez más numerosa, de explotaciones dirigidas por mujeres, de manera, que en la actualidad podemos encontrarnos con que una de cada cinco explotaciones está dirigida por una mujer, porcentaje que varía sensiblemente según la zona en la que nos encontremos (la media europea se sitúa en torno al 19% y en Andalucía se encuentra en un 12% con tendencia al alza).
Es de suma importancia seguir revalorizando el papel de la mujer en el campo andaluz y equiparar la situación profesional entre hombres y mujeres, ya que desde antaño la mujer en el medio rural ha sido un pilar fundamental para el sostenimiento de la agricultura y la ganadería, al principio como apoyo al marido y en los últimos años como trabajadora activa, que precisa de la formación especifica para el correcto desempeño de su labor y la garantía de coberturas sociales y económicas que le permitan la conciliación de su vida laboral y su vida familiar.
miércoles, 1 de abril de 2009
La Formación del profesorado y la violencia contra las mujeres
La formación le da al profesorado la oportunidad de enfrentar esta lacra social como lo es: un atentado a la dignidad humana basado en la histórica discriminación de la mujer en esta sociedad. Cuando desde la formación se habla al profesorado de violencia contra las mujeres se le está hablando de historia de esta sociedad, de evolución de la especie humana, de la religiones en el mundo, de la postura de la vida de cada persona, de ideología, etc. Es, por tanto, y tema complejo y completo. En general, no hemos tenido una educación que nos permita, sin esfuerzos o apoyos, analizar el sexismo que nos rodea; pocas personas han estudiado sus propios estereotipos y la transmisión que de ellos hace en las aulas; la coeducación ( educación en igualdad de mujeres y varones) no está generalizada en nuestros centros educativos y todo ello hace que el profesorado se vea carente de recursos para luchar contra la violencia de género si no recibe una formación adecuada.
La escuela no puede dedicarse a reforzar las ideas que sustentan la violencia contra las mujeres y lo está haciendo siempre y cuando no subsane una serie de carencias con las que actualmente cuenta: libros de texto en los que se invisibiliza la labor de las mujeres a lo largo de la historia, ilustraciones sexistas en los materiales, uso de un lenguaje que excluye a las alumnas y a las profesoras, minusvaloración de todo lo femenino, no aplicación de la perspectiva de género en los conflictos de convivencia, etc. La escuela debe ofrecer alternativas al sexismo existente en la perspectiva de género en las acciones diarias del centro. Para aplicar esa perspectiva, antes, evidentemente, hay que tenerla; por desgracia, no nos han enseñado a nada de esto en ninguno de los sitios en los que hemos estudiado puesto que, hasta ahora, una enseñanza no sexista era cuestión de un grupo de profesoras que siempre han sido minorías en los centros educativos. Por ello, desde las instituciones que nos dedicamos a la formación sistemática en coeducación, formación que puede ser específica con cursos que aborden directamente la violencia contra las mujeres y el sexismo, o bien con módulos de coeduación que puedan encajar en cualquier actividad de cualquier área o asignatura.
La perspectiva de género está en todas las áreas, no pertenece sólo a las tutorías o Ética, sino que debe estar integrada en cualquier asignatura: con la visualización de las mujeres que han sido imortantes en esa área, con el uso de un lenguaje no sexista, con el trato igualitario a alumnos y alumnas, con la rupturade estereotipos desde el aula, con la no permisividad a la violencia ejercida contra las alumnas; etc. Esto significa que todo el profesorado tendría que tener la formación, y para iniciarse en esta formación es positiva la inclusión de un módulo en cada actividad, módulo que sirviera de sensibilización, de inicio, de despertar al tema para que el profesorado pueda seguir formándose después. La ley Integral contra la violencia contra las mujeres nos marca el camino a seguir, nos compromete con esta sociedad y nos exige un trabajo serio y responsable, que incorpore la coordinacion entre todas las personas que trabajamos en este campo. Por eso, desde la Consejería de Educación y desde el Instituto de la Mujer, se nota, en los últimos tiempos, un impulso a la formación del profesorado en cuestiónes de género. Toda la comunidad educativa está involcrada y serán necesárias todas las manos para esta labor. La formación del profesorado y la de las personas que forman la comunidad educativa en general es una acción más dentro del tratamiento integral que se pretende.
Debemos hacer frente a esa lacra social y es nuestra obligación intentar que nuestras alumnas tengan una vida mas segura y más plena, así como que nuestros alumnos aprendan a relacionarse en libertad y sin violencia. Otro mundo es posible y cada persona tenemos nuestro grano de arena que aportar; no dejemos pasar esta oportunidad.